martes, 2 de octubre de 2007

Bodas...

Que bonito es cuando la gente se casa y tiene dinero para ello... es que manda huevos lo que cuesta una boda (por eso yo, de momento, ni me lo planteo): que si el banquete, la ceremonia, el traje/vestido, una carpa, un lugar idílico... se te pone en un pico, por no hablar de los gastos extras que no se cuentan porque no merece la pena...

Eso es lo que me pasó este fin de semana, después de la nefasta fiesta en Vendetta (solo 85 copas y nada de beneficio...) en la que me acosté a las 5:30: salí de mi casa a las 7:30 rumbo a Granada. Sueños de carretera y "stops & go" después, llegamos al hotel, salimos de cañas, dormimos un poco y fuimos a la ceremonia.

Fue, como dijeron Ysa y Mar, la típica boda en la que te gastas un pastón pero no quieres que se note (algunos lo llaman elegancia), pero a mi me gustó mucho, sobre todo el bogavante (que no creo que vuelva a probar nunca), aunque nos dieran Metanol con hielo...

Tuve un momento de debilidad en la iglesia, cuando recordé que mi primo Lucho se había casado el día 23 y no estuve allí, tampoco es que estuviera muy de acuerdo, pero es mi primo... quizás no se merecía que pasara del tema: otra vez que actúo impulsivamente...

Bueno, que me gustó la boda, pero me gusta eso, verlas desde fuera... de momento no quiero ser protagonista...

No hay comentarios: