jueves, 16 de septiembre de 2010

Va a ser culpa del karma…

De acuerdo con varias religiones dármicas, el karma sería una energía metafísica (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. Es una creencia central en las doctrinas del budismo, el hinduismo, el yainismo, el ayyavazhi y el espiritismo. No es que yo no confíe en lo que Wikipedia nos enseña, pero deberían agregar que los actos que realizados no sólo influyen en tu vida futura, sino en tu futuro inmediato…

Hace varios meses, me robaron un iPhone nuevo. Se llevaron una bolsa de deportes con él dentro. Lo pasé bastante mal, ya que no tenía seguro y debía pagar a “La compañía” el importe total de la factura sin disfrutar del teléfono… Hice lo indecible por recuperarlo, consiguiendo información más hábilmente que la gente del CNI, pero finalmente dejé actuar a la justicia. Poco tiempo después conseguí otro, más antiguo. Pero igual de efectivo, al menos podría seguir utilizándolo… me duró menos de 12 horas: lo perdí en la final de la Champions…

Decidí dejar de obsesionarme con el tema y volví a mis quehaceres mundanos. Entre ellos el Singstar Live! Donde nunca había sido clasificado más allá del tercer puesto. El premio en la final era una play 3 slim, así que apunte a mi hermana Vanessa junto conmigo, con la esperanza de que la ganara quien la ganara, fuera para ellos, ya que no tenían… Contra todo pronóstico gané y les di la play a mis hermanos (incluyendo un mando Dual shock 3, guapísimo…)

Dos semanas después, encontré un teléfono en un banco cercano al kiosco de prensa de mi madre. No era gran cosa, pero me pareció que se le había caído a un grupo de personas que estaban aun por ahí. Me acerqué y se alegraron muchísimo de no perderlo… se lo devolví con la idea del Karma rondando mi cabeza…

Al día siguiente recibí una llamada de la comisaría de Tetuán, habían recuperado en iPhone y debía ir a firmar primero, y luego a Plaza Castilla a recuperarlo. Estaba muy contento y sabía que el actuar bien había conseguido que todo se arreglara. Al entrar a los juzgados, la chica que pasó el control, justo antes que yo lo hiciera, olvidó en la bandeja de objetos personales un iPhone igual que el mío. La mujer de seguridad, me dijo que cogiera mi teléfono y me marchara… mentiría si dijera que no se me pasó por la cabeza, pero tenía la idea del Karma dentro… la chica regresó a los 5 minutos, justo después de que le dijera a la vigilante que el teléfono no era mío…

Hace un par de días me aproveché de un centro comercial en mi beneficio personal mediante un engaño (vale, es como robar, pero más fino); sólo pensaba en que ellos no notarían la pérdida que para mi, si supondría un artículo defectuoso, así que les dí el cambiazo. Al día siguiente perdí la segunda cartera Massimo Dutti con el DNI, el carnet de conducir, tarjetas de crédito, dinero, tarjetas de regalo del “centro comercial”, publicidad de mi viaje al Cuzco… Vaya, que el Karma me ha puesto en su sitio…

No voy a poner la mano en el fuego por esto, ni voy a establecerlo como mi principio vital; sólo se que voy a intentar actuar bien, para que me vayan las cosas bien… de momento ayer, en el Bernabeu, le devolvía a un hombre su teléfono… era del palco y no pareció que lo echara en falta, pero por algo se empieza… Espero que el Karma me lo tenga en cuenta…

lunes, 6 de septiembre de 2010

Los Mochicas del Perú

Aqui os dejo un documental de mi abuelo, grabado hace 7 años, cuando cumplía 50 años como músico... espero que os guste...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Dentro de pocos días será 10 de Septiembre

Hace 84 años, el 10 de Septiembre, nació el primer Nicolás Seclén. Ése fue el principio de todo y la razón de que yo tenga el mismo nombre (bueno, no exactamente el mismo), y la misma pasión por la música… Trabajó en el campo y se labró un futuro cantando y tocando “el arpa” como él llama a su guitarra. Un concurso celebrado en el departamento de Lambayeque, lo lanzó a la fama y paso de su Chiclayo natal a la ciudad de Lima: Allí llevo a sus hijos y todos se hicieron profesionales con el esfuerzo de su garganta y con el trabajo de mi mamá Vilma, que criaba a los niños mientras mi abuelo se iba actuar por ahí… “Ésta vida de bohemio, hay que saberla llevar…”

Entre esos 6 hijos, estaba Segundo, el mayor (aunque no lo diga, también es un Nicolás Seclén…), también responsable de mi nombre y mi carácter… aunque eso es para más adelante. Pasó el tiempo y el director del conjunto de música criolla “Los Mochicas del Perú” vio como su hijo mayor, ingresó en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y se hizo profesional; era un reto que Nicolás tuvo que aceptar y darle a su hijo la oportunidad que el no tuvo, aunque hubiera que pagarlo cantando en los eventos del hospital y la universidad tantas veces como fuera necesario.

No defraudó Segundo a su padre, y prueba de ello es que fue de los primeros de la promoción. Continuó su Secigra (lo que en España llamamos MIR) en una ciudad de ceja de Selva como Tarapoto y un pueblo cercano a ella llamado Sisa. Allí conoció a la familia Hidalgo-Pinedo. Doña Elina Pinedo y Don Víctor Hidalgo (si abuelo, tengo tu nariz y tu “talento” comercial), habían mandado a los mayores, de sus 5 hijos, a estudiar a Lima; entre ellos estaba Mirbith Hidalgo (¿podrías decirme QUE no he heredado de ti, mamá?), quien conocería a Segundo tiempo después.

No se si fue el destino, o algún poder superior, pero no puede ser casualidad. Quizás alguien podría explicar que probabilidades hay de que un tercer Nicolás Seclén nazca exactamente 52 años después del primero… creo que muy pocas. Que en plena celebración del cumpleaños del primero, el tercero quisiera nacer… mala elección, ya que nadie estaba en condiciones para atender a la madre, ni siquiera el segundo Nicolás… Mi madre recuerda mucho quien la llevó al hospital del empleado en Jesús María: Juan Zavaleta y también quien la visitó de los primeros portando un ramo de flores: Guillermo Seclén.

Mirando hacia atrás, es muy pequeña la parte que me toca de ésta historia, pero algo está muy claro, me va a tocar escribir lo que viene: sólo soy el primero de 5 hermanos, todos distintos, pero muy unidos, con muchas historias cada uno de ellos... Vivimos en España, muy lejos de la tierra que nos vio nacer a 4 de nosotros, pero la llevamos en el corazón (creo que sobra decir que somos bastante españoles también)... He conocido a la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida y seguro que tendré más historias que contar, pero más adelante…

Sólo se que en pocos días será 10 de Septiembre: el cumpleaños de mi abuelo, el mío y el día antes del cumpleaños de Paloma… Sólo soy una pequeña parte de ésta historia, espero estar a la altura…